Nuestro primer viaje en bicicleta empezó la mañana del 19 de Marzo, no todo lo temprano que esperábamos ya que nos llevo nuestro tiempo tener todo a punto. Siendo la primera vez que hacíamos un viaje de este tipo, teníamos que asegurarnos de que llevábamos todo lo necesario. Siguiendo los consejos de aquellos que saben más que nosotros (una vez más, gracias Rodadas) planificamos nuestro viaje con mucha tranquilidad. Etapas cortas y paradas por el camino, es decir: cicloturismo.

Hicimos 180 kilómetros uniendo Ourense y la localidad portuguesa de Caminha. Casi todo fue por carretera, aunque lo que recordaremos toda nuestra vida son los adoquines portugueses. El recorrido pasó por todo tipo de paisajes, unos más montañosos y otros más llanos. La segunda etapa fue la más dura, atravesando la Sierra del Condado, que no es alta pero jode :P

El primer día hicimos 45 kms entre Ourense y Cortegada. Básicamente llano aunque al final algún repecho nos hizo sudar antes de la llegada. Pasamos por pueblos como Alongos, Castrelo de Miño y la Comarca del Arnoia.

En nuestro segundo día otros 45 kms con llegada a As Neves. Salimos de Cortegada iniciando un duro ascenso de 2.5 kms que al ser al principio del día se nos hicieron bastante largos. Esto no fue más que el prólogo de lo que sería el resto del día, plagado de ascensiones de no más de 5 kms pero con pendientes bastante pronunciadas. A lo largo de esta jornada rodamos por carreteras españolas y portuguesas haciendo la mayor parte del recorrido por el "país irmao".  Pasamos por lugares como Pontebarxas, Melgaço y Arbo.

En el tercer día fuimos de As Neves a Tui. 42 kms que ampliamos a 50 con nuestra excursión a Valença do Minho por la tarde-noche  con la intención de cenar en el Restaurante Zé María que ya conocíamos de otras ocasiones. Totalmente recomendable, tanto el Frango no churrasco como el Arroz de marisco. Barato y delicioso.

Un día muy tranquilo y con un recorrido muy sencillo sin ningún repecho y con una bajada inicial de 6 kms. Despues de esta bajado hubo un llano en el que "volamos". Parte del recorrido fue de nuevo por Portugal. Una parte de trayecto, desde un poco más allá de Monçao, hasta Valença, la hicimos rodando por una ecovía. En esta etapa vimos lugares como Salvaterra do Miño, Monçao, Valença do Minho y Tui.

El cuarto día fue la etapa más corta: 38 kms entre Tui y Caminha, la desembocadura del Miño. El día amaneció lluvioso aunque nos dio bastantes treguas. Todo fue bien hasta el kilómetro 37, en el que llegamos al puente de entrada a Caminha, donde la naturaleza descargó toda su furia aprovechando nuestro momento de total indefensión. Nos azotó un viento lateral terrible, acompañado de un doloroso granizo, que hizo que Raquel se bajase de la  bici a mitad del puente, en parte influenciada por mi "Para, para" . Yo conseguí cruzar sobre la bici el puente y me refugié en la entrada de un restaurante mientras Raquel cruzaba a pie. En cuanto amaino un poco, seguimos nuestro camino hacia la playa. No más de 300 metros más adelante, subí un bordillito en el que mi rueda trasera patinó un poco y pensé " que bordillito más cabrón!" y de pronto oí "rssssssssssss" y allí estaba Raquel en el suelo. El bordillito!   Por suerte no se hizo nada, y lo primero que hizo nada más levantarse del suelo fue ir a miara cómo estaba la bici, incluso antes de que a mi me diera tiempo a llegar. Hicimos los 500 metros que nos faltaban para llegar a la playa  y nos sacamos la foto de rigor.

Al día siguiente volvimos  a casa en tren. Sin problemas en el tren con las bicis.

 La experiencia ha sido muy positiva y ya estamos deseando hacer nuevas escapadas en las bichas.